Amaneceres nocturnos, amaneceres oscuros, iluminada oscuridad.
Rincones de una ciudad; callejones inexplorados pisados por primera vez
una noche de marzo. Marzo, comienzo de primavera y final de un invierno que
sólo ha dejado calles mojadas, ojos mojados y maquillajes corridos; me refiero
al maquillaje interior. Corazas, armaduras; personas que van de duras.
Semáforos, identidades cambiadas, primero rojo, luego amarillo y finalmente
verde. Paso libre. Cruza. O estrella tu persona contra el roble. Roble que
lleva tatuado tu nombre a tinta china en el corazón. Indeleble marca tatuada a
fuego lento pero intenso. Intenso como un lunes.
¿Dónde queda el trasnochar? ¿Dónde queda el "La última en mi
casa"? ¿Dónde quedamos nosotros? Las leyes de la física y la química
determinan nuestra realidad pero hay químicas inexplicables que nuestra
fisiología limita. Limitada cavidad craneal que no nos deja abrir la mente, ver
más allá. Hagamos algo; cerremos los ojos, vamos a ver.
Analicemos el lado bonito de las noches de borrachera, de hacer lo
que queremos sin remordimientos; de bailar como si fuésemos los amos de la
pista, de cantar sin miedo a desafinar, de vivir un poco menos determinados por
unas horas, sin miedos, sin límites, sin principios, sin barreras, sólo con
barras. Barras llenas de chupitos.
Observemos el lado bonito del silencio. Inexistente en su
totalidad. Imaginado por muchos, buscado por todos, encontrado por ninguno,
gobernado por el ruido. Y es que el muy cabrón lo inunda todo, ¿Eh? El silencio.
Es nuestro deseo a gritos en momentos de desesperación, nuestra cueva
equivalente a la de Platón.
Judguemos los viernes y que amemos los lunes. Al fin y al cabo,
que sea viernes no nos da ganas de comernos el mundo, el lunes nos avisa de que
el viernes está próximo, nos lo pone difícil. Juguemos a que el lunes es el
bueno de la película.
Jugar.
Juguemos a cuestionar lo que nos han dado con embudo desde siempre
y hagamos nuestro propio desde siempre. Cambiemos las reglase del juego y
busquemos la mejor silueta de arcilla que jamás podamos confeccionar con
nuestras manos. ¿Qué me dices? Yo me animo. Pero hoy no, mañana. O pasado. Como
digo yo, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, déjalo para paso mañana
que así tendrás mañana y pasado libre. Jajaja
La belleza no existe en un lugar, el lugar es el que existe, en ti
está encontrarle belleza o no. Borra la información adquirida sobre bonito y
feo, correcto e incorrecto. Descubre. Equivócate. Analiza. Sintetiza. Discute y
crea tu propia manera de pensar.
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