Para muestra, un limón.


He abierto la nevera y ahí estaba... Yo no sé qué afán tenemos las personas de guardar cosas que no sabemos para qué hostias las conservamos. Vamos a ver, ¿Para qué guardamos medio limón en el hueco superior de la puerta de la nevera? No lo entiendo. No sé si se trata de algún ritual para espantar a vampiros asaltaneveras que al no encontrar nada que nos apetezca y chuparlo, pongamoss cara de haber chupado un inútil limón disecado y desistir volviendo al sofá a ver esa serie que acabamos de encontrar al hacer zapping. Que tampoco lo entiendo. No sé pero tenemos una costumbre muy turbia de hacer zapping, no encontrar nada y poner el capítulo 326 de FDF que hemos visto unas mil veces. Pero mejor verlo una vez más que hacer otra cosa, ¿Verdad? Comprensible.
Y hablando de comprender, tampoco entenderé ésa tendencia irresistible nuestra de decir "¿Qué?", "¿Em?", "¿M?"... y variantes varias a la hora de haber pasado tres mierdas de lo que nos acaban de preguntar y necesitar hacer tiempo. Tiempo, ahora que sale jajaja ¿Cuántas veces hemos dicho en tres minutos llego cuándo en realidad nos falta como media hora? 30, 3... ¿Qué más da un cero más que otro menos, no?  Uno arriba que otro abajo, una parada más que otra menos. Un tren que otro...¿Qué más da...? Ya vendrán más trenes.

Hoy en día tenemos costumbres prehistóricas pensando que innovamos mientras sólo retrocedemos... edificios más altos y autopistas más anchas, pero un aguante más corto y unos puntos de vista más estrechos a pesar de vivir en el siglo 21... Gastamos más, y se compran más mierdas. Tenemos casas grandes y familias más pequeñas; ciento un compromisos, pero menos tiempo para sacar a pasear a los dálmatas. Más conocimientos pero menos criterios y argumentos. Hemos avanzado mucho, tenemos medicinas por doquier, pero para qué cuidar nuestra salud si tenemos un ibuprofeno en la cartera... Tenemos unas posesiones multiplicadas respecto al pasado pero los valores han reducido. Hablamos mucho; whatssappeamos demasiado poco para los que investigan nuestra última conexión y no decimos lo que hay que decir cuándo hay que decirlo. Que estar "En línea" no es ir al gym y pasar una foto en el espejo y ordenar prioridades puede ser otra opción. Hemos llegado a la luna y hemos vuelto, pero tenemos graves problemas en cruzar la calle para saludar a un amigo y evitar fingir una llamada de Smallville para salvar el mundo. Que de superheroes, las azoteas de Nueva York, están ya llenas... no necesitan a otro idiota en mallas del Bershka fingiendo que a hostias va a liberar a la humanidad. Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior, tenemos más ingresos pero menos moral, casas en las que entran dos sueldos que mirándolo por el lado positivo, amortiguarán el gasto del divorcio y la compra del medio limón que todos meteremos en el frigorífico esperando darle uso algún día para alguna ocasión especial.

No sé cómo lo ves, pero yo lo veo muy negro. Y todos lo hacemos. Para muestra, un limón.

No voy a darte clases de moralidad, pero a veces podríamos ahorrar los guiones y las frases hechas de "Algún día", "Uno de éstos días", "Por si las moscas"...etc. Y piensa que las moscas son asquerosas pero importantes en la cadena alimenticia y que uno de estos días, verás que el comienzo es pequeño. Que los cambios no sólo tienen que ser voluminosos. Que algún día aprenderás que los avances no son las huellas en Marte, que hay que empezar por saber sonreír un martes como si fuese viernes y que los limones en la nevera, no son necesarios, pero todos seguimos haciendo la misma gilipollez.

... Y que sea lo que se hace, no es motivo para hacerlo.


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