Hay personas que son música. Y con música me refiero a que son personas dotadas de la capacidad de organizar sensible y lógicamente una combinación de sonidos y silencios empleando la armonía y el ritmo.
Hay personas que son Música Clásica; son personas dignas de ser escuchadas. Creadas para ello. Para el gozo auditivo, para contemplar, para mantener, para sentir y no sólo para entretener. Las conversaciones con estas personas suelen tener una atmósfera solemne. Te hace quedarte en silencio. Te absorbe. Te capta. Transmite. Son personas correctas, formales...Y aunque no saben interactuar con el público, saben hacer llegar lo que quieren; te remueven. Música clásica; lecturas privadas de música de cámara que pueden tener lugar en ocasiones domésticas más informales.
Eres melodía. A golpe de bajo y delicado toque de teclas del piano de cola. Melodía de violín y suave caricia a la sensibilidad de tus abrazos ante el expectante silencio de la habitación. Luz que entra cuando llegas. A golpe de bajo y delicado toque que pegas en el culo también conocido como cola.
Hay personas que son Blues; personas con compás de media noche. Creadas a base de repetición de patrones pero que saben destacar. Saben ser tocadas y saben tocar. Instrumento y vocal. Son personas líneas que suelen cantar siguiendo un patrón ordenado más cercano a una conversación rítmica que a una melodía. Es por ello que su capacidad de emisión de un mensaje a una realidad, les resulta tan fácil.
Eres armonía. Concuerdas mis sonidos bajo la unidad básica conocida como acorde. Acorde que tocas. Silueta de guitarra que te gusta estimular. Regulación y concordancia entre sonidos que suenan simultáneamente en nuestro concierto unido a sonidos. Vecinos. Pobres. Concuerdas mis sonidos bajo la unidad básica conocida como catre.
Hay personas que son Soul; son personas formadas a base de diversos estilos musicales. Personas enriquecidas de los mejor de cada casa. Música calentita, música con color. Es música pegadiza, espontánea, no duda en darte la mano, en añadirte un palmada para animarte. Una de sus mayores características podría ser la interacción denominada llamada y respuesta entre solista y coro. Saben compartir armonías. Son un género de personas que en ocasiones, se unen a improvisaciones, giros y sonidos auxiliares para enriquecer y enriquecerse.
Eres métrica. Mi pauta de repetición regular y otras veces irregular de sonidos y encuentros más o menos fuertes, más o menos intensos, más o menos nuestros. Y de silencios en una composición que sólo nosotros sabemos interpretar. Mi pauta y penitencia regular y otras veces irregular de sonidos y reencuentros más o menos cuerdos.
Hay personas que son Jazz; personas capaces de asimilar todo lo que se las venga encima consiguiendo crear. Género que comienza siendo un simple ritmo bailable y acaba siendo todo un estilo reconocido por muchos por su riqueza de contenido.
Eres ritmo. Eres el resultado de todo lo que nos forma. Melodía, armonía y métrica. A veces con variaciones muy notorias pero a fin de cuentas, capaz de generar contrastes en mi música. Culpable de ello por la variación de dinámicas, posturas, caricias, timbres que tocas, texturas de la piel y sonidos que provocas. En la práctica, me refiero a la acentuación del sonido de tus cuerdas vocales en mi oído a modo de susurro y la distancia temporal entre beso y beso que hay entre el comienzo y el fin del mismo o dicho de otra manera, su duración.
Hay personas que son música. Y con música me refiero a que son personas dotadas de la capacidad de organizar sensible y lógicamente una combinación de sonidos y silencios empleando la armonía y el ritmo.
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