La acrobacia de los acontecimientos.


H
ola, me apetece contaros que vamos a conseguirlo, que los cuervos no volverán a sacarnos los ojos. Los ascensores rotos y escacharrados han vuelto a abrir sus puertas. El hambre se queda para mañana, que las hormigas nos alimentan. Los acantilados son colchones dónde saltamos cuándo nos damos cuenta de que es domingo y no estamos tristes. Caemos en picado, presumimos de afonía que se crea después de gritar la felicidad. Las obras del parque nuevo han acabado. La sed de una vieja canción de la que nadie recuerda la letra pero sí el ritmo. Hemos descifrado los mensajes de nuestras espaldas y la astrología de nuestras sonrisas. Hemos agotado la paciencia de las malas lenguas, se han mordido a sí misma y se han envenenado. Sólo nos queda sobrevivir a esta noche de hielo y lejanía a la cordura. Nos hemos prometido una noche perfecta y estamos en ello. Tenemos el bolsillo lleno de cervezas. Perdón, de certezas. Y vamos a conseguirlo. Ponme dos hielos.

Sólo te digo que hables bien de mi cuándo vayas al infierno, diles que yo tampoco supe atreverme y que en mi mirada también había algo extraño camuflado de cobardía. Que no se te olvide recalcar que nunca te dejé que me invitaras a una copa y que siempre quise bailar contigo pero nunca te lo pedí ni supe cómo hacer que me lo propusieras tú. Enséñales esa foto en la que salgo dormida y con el cuerpo derrotado de quien se ha pasado toda la noche bailando y mirando el reloj pensando en cómo hacer algo que nunca hizo. Así que eso, diles que fui exactamente igual que tu y que te debo una copa por cada vez que quise ser el borde de tu baso cuándo te lo acercabas a la boca. Pero bueno, para ir al infierno hay tiempo, no te vayas todavía que aun queda arena en el reloj.


La noche, amaneceres nocturnos. Música ambiente en forma de gritos de felicidad y sonrisas de altura. Los rituales y el cambiarnos de ropa quince veces antes de salir. Transformar a ése pequeño adulto en un cuerpo lleno de ganas de disfrutar como un gran bebé. El brindis con tus amigos de "Por nosotros" y ese hoy va a ser la noche que todos tenemos en la cabeza... saber que va a ser así.

Salir, beber, bailar, el rollo de siempre. Ver cómo mira uno, cómo grita en silencio el otro. Haber estado tantas noches en ése rollo de siempre y saber descifrar actitudes, miradas, andares... Saber quién bebe para olvidar y quién por hacerse el malote. Entender que ese que pide un cubata, lo necesita cargado. Saber que un "Ponme el que quieras" es como un grito en silencio que pide un dame algo fuerte que no sé qué hacer con el problema que me retumba en la cabeza. Sabes que un ponme doble de hielos es necesario para ese que tiene más fuego en la bragueta que en la cabeza de tanto no pensar. Comprender que esa de al lado no puede con su vida, que esos tacones no son tan bonitos después de hacerla tanto daño en sus pies. Ver al del fondo a la derecha y saber que su seguridad brilla por su ausencia, lo sabe la columna que lleva toda la noche sujetándole. Entender que es el rollo de siempre pero el rollo que mola en buena compañía y dos copas de más.

He invitado a la distancia que nos separa a un par de copas. Y sí, a un par sólo. La cosa no es emborracharla, es entretenerla mientras me miras desde lejos como si no nos estuviésemos viendo. Estamos a tiempo de tomarnos la última antes de que cierre el bar, a tiempo de que se me escape una suspiro, caiga en tu jarra de cerveza, te la bebas y por fin digas lo que ambos callamos. Y es que he besado el borde de la copa pensando en ti y sabía que eso no era un beso, era una declaración de guerra; en el mismo bando. Volveré a quitarme la chaqueta una vez más y a moverme el pelo para captar tu atención y te juro que será la última que lo haga; comprobaré si vienes con los guantes puestos para remediarlo o será mejor que mejor aprovechar tu intención y pedirte tu corazón para enfriar la cerveza.

La noche está saltando de alegría, toda esta falta de cordura se arrodillada frente a ella. Las intenciones se saben cuáles son, así a lo bruto y cochino. Propuesta indecente
.
Si quiero.
Claro que quiero.



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