"Las conversaciones registradas fueron
decisivas para entender cómo se desarrollaron los hechos. El viaje, el vuelo,
las turbulencias, las frecuencias, la cantidad de horas transcurridas y el
destino incierto acompañado del aterrizaje forzoso. Pero tal como demuestran
las pruebas, ambos han sobrevivido al viaje en helicóptero."
A veces, no sé. A veces, si. Otras filosofeo y otras me
estrello... Pero tengo una pregunta.
¿Imaginas una vida con una caja negra? Te dejo unos segundos para
que lo pienses...
A ver, la pregunta puede parecer digna de un sopapo en la cara con
toda la mano abierta por soltar semejante chorrada. Pero me juego la mejilla
izquierda a que en el fondo te ha molado la pregunta y la idea. Puede que a más
de uno con Demencia Cojonucilium (Del latín, pérdida de memoria con las cosas
que le salen de los cojones) - fijo que conoces algún caso; aún se está
investigando el foco de infección de dicha epidemia y se está a punto de dar
con la cura. Unos emplean mientras tanto, el chantaje, las caras de o lo
recuerdas o pollo que va, las preguntas de ¿Gordo, sabes qué día es hoy? -.
Puede que sea la propuesta del siglo tras el sistema operativo de
android cinco punto cinco punto uno. Sería una idea perfecta par las personas
que acaban recurriendo al conocido a preti moment. Para los que no lo sepáis,
es el momento que yo denomino así ya que cuándo alguien la mete hasta el fondo
(la pata), tiene que apretar dientes para sobrellevar el momento. Lo peor de
todo no es que tenga que pasar por ello tras cagarla, la cosa suele empeorar
cuándo sale a la luz el dichoso "Pero qué habré hecho yo..." que es
el causante de que todas las alarmas de incendio se disparen y todo acabe en
siniestro total. La caja negra jugaría papel importante aquí como puedes
comprobar. Pero yo me refiero a una caja negra que podamos utilizar par evitar
algunas catástrofes y así. ¿No te gustaría? Sería genial poder darle al play y
que el/ la palet@ que tenemos delante con ese don de cagarla siempre, pueda ver
dónde está el fallo. Sería genial poder ver que todo lo bonito que pasó no se
merecía un final. Sería genial para ver que hay que estrellar de vez en cuando
el avión para hacerse con otra caja negra que suene a algo más bonito.
Y hablando de cosas que suenen bonito, la música por las mañanas.
O yo cantando en la ducha. Creerme cuándo os digo que los números uno de los
cuarenta principales, pasaría al 40 en un tiki tras mi debut de los lunes por
la mañana.
Escucho música a todas horas y a veces todo tiene un poco más de
lógica con ella. Las canciones de ascensor, ésas que provocan una risa
entre la tensión que nos persigue desde el cuarto hasta el bajo. Con música,
los viajes en coche con tu pareja son jugar en otra liga. Ése momento en el que
te intentas controlar pero acabas "cantando" ése temazo en inglés a
grito pelado y peleas por ser el que más desafina de los dos.
En el fondo no somos tan diferentes a la música. Me voy a lanzar a
la piscina con una sintonía afectiva sacada de la manga... Veamos, me paso el
día escuchando música y no es una idea tan descabellada. Así en grosso modo,
clasificaría a las personas de la siguiente manera.
Hay personas que son ésa canción que se pasa semanas entre los
números uno pero por razones ajenas a lo común, acaba siendo una leyenda del
pasado. Es efímera. Llega, lo peta, desordena, mete ruido y como vino, se fue.
Puede que te la encuentres en algún ascensor de algún centro comercial o en la
sección de los pepinillos del supermercado de tu barrio, pero como si nada. La
verás pasar, la escucharas, sonreirás con ella al recordar lo vivido pero punto
y aparte. O cruz y raya, como veas.
Luego están las personas fénix. Son como los temas del verano.
Surgen de la nada en cero coma, son intensos, con un estribillo simple a la vez
que poco elaborado, consiguen llenarte un par de meses y luego acabas
eliminando de tu lista de reproducción de Spotify. ¿Me explico? Pues eso.
También están las canciones de reggaeton. Son esa clase de
personas que por más que las intentes alejar de ti, siempre aparecen. Y cuando
digo alejar, me refiero a apartar drásticamente de tu vida porque sabes que no
es bien ya que sólo aparecen en las buenas. ¿Que estás de fiesta? Pues ahí que
aparecen. Que vienen, te calientan y se van. Parece que nadie las ha explicado
que eso de ir de microondas por la vida ya no está tan bien visto... En
definitiva, son esa clase de canciones que acaban gustando aunque uno no
quiera.
Para ir terminando; los clásicos. Personas que son el
clásico que gusta a todo el mundo. El bonachón con ése encanto particular que
siempre deja huella en nosotros. Que aparezca cuándo aparezca, siempre tendrá
una sonrisa en nuestra cara a la vez que una larga lista de sucesos vividos con
él; ya sea de fondo o no. Y por último, están ése tipo de canciones de todo
tipo metidas en una lista de reproducción que titulas "Pupurri" que
abarca desde un buen Rock hasta un pop comercial, pasando por algo de heavy
metal y tecno. Son ese tipo de personas que son muy diferentes pero con las que
tienes algo gordo en común. Una melodía que vale más que todas las diferencias
que os distribuyan en un género u otro, en una época u otro. ¿Qué más da haber
nacido en el siglo pasado que en éste si me entiende mejor que nadie? Pues eso.
Que para gustos los colores y para canciones, la que se escucha a todo volumen.
Y recuerda que si alguna vez te quedas sin música, el mundo no
acaba, que siempre puedes ir a la lista de reproducción negra - ésa que tienes
apartada en el fondo de tus archivos- con forma de caja, que seguro que te
ayuda a elegir o repescar algo que has dejado descolgado para que le metas en
canción.
Posdata: Si no entendéis que haya mezclado los vuelos, los
accidentes aéreos, las relaciones, las personas y la música, os resumo la idea:
Los vuelos en avión me encantan pero me acojonan bastante (Sobre
todo en el aterrizaje; el vuelo lo llevo de lujo) e ahí que haya mencionado las
cajas negras. Las relaciones sentimentales vienen a que son otra cosa que me da
bastante miedo (Mi próxima entrada os aclarará el por qué jejeje).A las
personas las he mencionado porque me gusta observarlas mucho y la música porque
es música. Porque es la base de mi día a día. No sé vivir sin escucharla.
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