Hola, me has pillado con la camiseta ancha,
los calcetines y el pelo desmelenado de andar por casa. No sabía que iba a
tener visita. No obstante, ésto es lo que hay; tengo un salón comedor, terraza,
habitaciones amuebladas, un cuarto al que no cualquiera entra y el cuarto con
el motor que me mantiene la casa en marcha. No hay mucho que enseñarte, sobre
la marcha irás conociéndome. La casa es como otra cualquiera. Tiene alguna
esquina que limar tras el terremoto que vivió hará unos meses, pero nada que un
poco de chapa, tu sonrisa y pintura no arreglen.
Me gustaría pedirte perdón si huele un poco a cerrado, los muelles
están oxidados, o se me olvida decirte que te quiero. Hace tiempo que no abro
puertas y ventanas, y la sensación inexperta de bombear, está clara. Pero dame
tiempo.
Hablando de corrientes, ábreme las ventanas y las puertas en
condiciones que hace falta que corra el aire. Que se ponga a tono todo que
estás en tu casa, ponte cómodo. Y hablando de tonos... que vamos a tener que
hacer algo para que entre un poco de luz y a la vez, podemos cambiar el tono
gris éste por un tono más azul o lo elevamos a rojo fuego. O nos ponemos
morados, como quieras.
Y ya que he mencionado lo de ponerse, que te tengo que proponer
algo y tengo recolocar mis cajas para que no te asustes con mis desastres.
Desastres entre los que tengo los años que te he estado buscando y los años que
tengo para seguir encontrándote, algunas cajas están llenas de errores y con
etiquetado de "Frágiles" y otras llenas de ganas de no equivocarme
otra vez. Por lo que a la propuesta se refiere, ¿Hacemos turnos para la
limpieza de la casa? La casa es ni muy pequeña como para que puedas sentirte en
tu casa, ni muy grande como para que se llene de mierda. Así que veo justo que
los repasitos los des un día tú y otro yo. Y antes de que se me olvide,
que los días que me toque a mi, ten cuidado por dónde pisas, que está fregado
con lágrimas recientes, y podrías resbalarte; yo te aviso... para evitar
malentendidos. Y no sé si te lo he comentado ya o no, pero el tema de la
estufa, va a tu cuenta. Te dejo decidir. Yo me encargo del resto de la
temperatura; ¿Vale?
Intentaré que todo esté en su punto y si por algún casual, notas
que va un jarro de agua fría, será porque se me ha ido la mano con el
calentador y no quiero que salgamos escaldados... Sales, vuelves a entrar al de
un ratito y todo listo. El interruptor general de la corriente de
mi casa está conectado a tu línea curva llena de dientes, así que controla tus
descargas que puede marcar un antes y un después y echar por tierra mis planes
de ahorro y mis fusibles pueden irse a la mierda...
Por último, ya que estamos con los temas de limpieza y eléctricos,
decirte que la secadora no me va muy bien desde el último apagón. Tengo algún
recuerdo todavía secando y puede que a éste paso, acaben quemándose ya que ni
yo misma entiendo a la secadora. Así que cuanto menos tengamos que lavar,
mejor. Lo propio sería mancharnos en la justa medida y a nuestro ritmo para
evitar un gasto excesivo de detergente y evitar lo máximo posible la secadora.
Y bueno, con las sábanas tranqui, que las tengo buenas y aguantan bien.
Y bueno, que ésto es todo lo que hay, espero no dejarme nada en el
tintero. No habrá problemas siempre que tengas claro que no vienes a rendir
cuentas si no a rendir conmigo, que las competiciones son innecesarias, que
vamos a compartirte tu a mi y yo a ti y lo de las explicaciones, lo dejamos
para cuando tengamos que elegir un cambio de alfombras.
Y esto es todo, ésta es la casa. Tabiques emocionales que pueden
ser rematados, cajas que podemos tirar juntos y reamueblar el pisito y poco
más. Si tienes toda la vida, voy a ir pidiendo presupuesto a la inmobiliaria y
nos ponemos con el contrato, compañero de piso.
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