Tiempo; date tiempo, dicen. ¿Tiempo? ¿Eso realmente hace milagros
o somos idiotas creyendo que nos va a solucionar la vida? La vida; otra. Muy
puta en muchos casos.
A la vida, la he exigido tantas veces una nueva oportunidad, una
nueva razón por la que luchar.... Como si fuese su responsabilidad, como si
fuese algo más que un derecho. Y ella, jajaja, ella; que ya de por sí es muy
puta cuando no la exiges nada, imagínate cuando encima la vacilas y le das
órdenes, cuando vas de guay y la pides lo que quieres. Como si no se la trajese
floja lo que tú quieras. Tiempo, já; qué chiste. Una oportunidad, una razón...
En fin, qué ilusa ¿No?
Es como cuando decides dormir cinco minutos más por la mañana y
aunque te tomes a toda hostia el zumo de naranja y el tazón de Cola-cao -
Cola-cao, el original; no sucedáneos "mierdosos"- sabes que llegarás
tarde, y aun así, te quedas esperando entre las sábanas; acurrucado en el calor
de tu cama, allí donde ningún monstruo podría darte caza nunca.
Es como cuando sabes que tienes que estudiar más esa mierda unidad
de álgebra que tanto odias porque al fin y al cabo, que tú la odies, no va a
hacer que la eliminen del temario y tu media no dependa de ella. Que llegará el
examen y caerán dos preguntas o así sobre ella y te la juegas y lo dejas pasar.
Es como cuando le pido a la vida tiempo, como cuando te miro y me
digo "Begotxu, ¿Por qué cojones has perdido el puto tiempo?" Es
impotencia, es rabia, es el tormento del "¿Y si..?" que me persigue.
Es ver tus fotos y recordar que hace unos meses yo me mantenía agazapada entre
los matorrales, entre tus brazos, entre toda tu atención y tiempo sabiendo que
era todo mío. Tiempo, ps... qué cabrón; cómo nos la juega. En cuestión de días,
de un tiempo breve, mientras yo me encontraba en ese punto cómodo entre amiga y
no amiga sin dar pasos hacia delante debido al miedo, debido al miedo de
apretar el gatillo y sufrir el retroceso, joder, te me escapaste entre los
dedos. Puto tiempo.
A la vida nunca le he pedido nada, ahora le pido algo simple;
tiempo. Que todo vuelva hacia atrás aunque sólo fuese por un día. Vivir de
nuevo esa sonrisa tonta que me salía cuando me dedicabas tu tiempo y yo lo
hacía mío sin sentir que lo tengo que compartir con otra; sentir que era todo
mío, que me pertenecía. A la vida nunca le he pedido nada, ahora sólo le pido
que me de otra oportunidad y aunque suene egoísta, la felicidad de terceros me
importa una puta mierda, yo sé que te quiero, que esto no se siente por cualquiera,
que no quiero sentir que he perdido mi tiempo por algo que no vale la pena, que
si lo hice y lo hago - porque sigo dedicando cada minuto de mis pensamientos a
tu sonrisa unida a la mía con un beso- es porque me importas más que nadie
nunca. Que me gustas más que a un estudiante un viernes, más que a un tonto un
lápiz, más que a la vida tocarnos los cojones.
Y tiempo; sólo pido eso, y que lo ordene todo, que ponga todo en
su lugar; en el lugar que te quiero tener, conmigo. Aquí.
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