Sobornando al calendario una vez más, Amigo.

Hoy me han preguntado por ti, amigo... No he sabido qué responder. ¿Qué soy para ti? ¿Qué eres tu para mi?


Ahora acabo de poner una lista de reproducción y ha salido uno de los primeros temas que me recomendaste escuchar. Creo que el día apunta a maneras. Quiere respuestas que no sé ni yo. 
O quizás si. 
No sé...

Al habla la chica del banquillo izquierdo:

Creo que tenemos una conversación pendiente, my friend. 


Nunca se me ha dado bien eso de  sentarme delante de nadie y mirarle a los ojos mientras escupo en cada palabra un pedacito de sentimiento. Nunca he sabido cómo hablar lo que siento sin omitir información por distintas causas. Miedo, vergüenza, indecisión... Creo que siempre se me ha dado mejor escribir, amigo,  así que ahí va:

Creo que nunca te he dicho realmente lo que sentía por ti, amigo. Te quiero. Siempre. Desde que te conocí. Han habido épocas en que lo he hecho con más intensidad. otras con menos. Amigos, amigos para siempre, amigos, amigos para siempre, amigos. Pero bueno, la vida son etapas, my friend. Unas veces arriba, otras abajo. Sea como sea, es un punto importante en todo esto, y espero haber sido lo suficientemente clara. 

También me gustaría aclarar el punto de que esto era cosa de dos y como tal, la película no era sólo una; cada uno tiene su propia versión de la película. Creo que he crecido lo suficiente desde que nos conocimos, como para que te lo diga. Una misma historia, pero dos puntos de vista.  Como el tuyo parece ser que nunca lo he conocido a pesar de haber sentido que sí, yo te contaré el mío.

Como buenos amigos, siempre hemos estado ahí, tu para mi, yo para ti. Siempre he sentido que era sencillo estar juntos. No había nada que nos complicase. Más de tres años y ni una discusión, ni un problema mayor de la crítica constructiva de es que eres idiota... Nosotros llevábamos a cabo el típico tuit de "Eres la primera y última persona a la que hablo cada día", my friend. Y creo que hacer eso a diario y no cansarse, no es algo a pasar por alto visto desde un punto maduro y no desde el postureo. Confiaba en tí más que en nadie. Sabes más de mi que mi sombra. La noche lo puede confirmar, la mañana corroborar y la tarde asegurar. 

No quiero que se extienda mucho el discurso. Creo que lo resumía todo con la frase que tantas veces te repetí:

"Me siento al 100% yo contigo; sacas mi mejor versión sin esfuerzo"

La respuesta a la pregunta que tantas veces me hiciste, es un por supuesto que si, eres el problema. Siempre lo has sido. Sí a todo. 

Ahora, quizás entiendas que hay trenes que sólo pasan un par de veces. Puedes joderla una, dos; incluso tres veces. El maquinista te llamará para que subas un par de veces. Tres ya no. Y ojalá no sientas que desconoces por completo a alguien que creías que conocías como a la palma de tu mano. Ojalá nunca sientas que te duele el pecho y que el nudo en la garganta cuando escuches su nombre, no desaparezca. Ojalá no tengas que pisar tu orgullo por intentar llamar a bordo al pasajero una vez más y recibas indiferencia, amigo.

Como si sobornar al calendario fuese fácil. Como si sentirse estúpido fuese divertido. Como si sentir que te importa tres cojones todo, fuese bonito de sentir.

Y una vez más, he he fijado fecha mental. El tope. La meta. Superada esa, no habrá vuelta atrás. Ya pelearé con mi cabeza que se sabe tu teléfono del derecho, del revés, alterando el orden de dos en dos cifras, dormida y borracha. Ya jugaré al ajedrez con mis sentimientos y al tetris con los recuerdos para que ocupen lo mínimo posible. Ya cortaré toda comunicación como pueda. Por mi, no por joderte a ti; a ti todo parece darte igual, amigo.

Espero haber sido clara esta vez, amigo. Todo lejos del rencor y sentada al lado de la tristeza mientras me bebo una desperados para poder entender por qué te es tan fácil todo. Yo sigo petrificada en el mismo sitio. No he sabido salir corriendo.

Posdata: Espero que no te aburras de leer la palabra que tanto repetías. Contarte también que en mi película, sonaba a repetición absurda. Como cuando intentas aprenderte la tabla del siete de memoria hasta que llegas a creerte que es así porque sí y no porque la sientas y sepas que siete repetido una vez, es siete y no catorce.

Te quiero, my friend.

CONVERSATION

0 comentarios:

Publicar un comentario