Sentimientos MUY encontrados.

Carta que escribí y nunca publiqué hace 3 años:

Me gustaría saber qué se te pasa por la cabeza cuando ves publicaciones mías, cuando un amigo tuyo te habla del chiste que le conté o de lo burra que puedo llegar a ser a veces; cuándo ves que he subido una nueva foto a instagram o cómo desbarro por Twitter cuándo se me cruzan los cables que sabes me flojean. Me gustaría saberlo pero sé que eso no va a poder ser... Que nunca se te dio bien contarme lo que pensabas y sentías o eso me decías al menos. Está claro que las conversaciones a corazón abierto nunca fueron nuestro fuerte y que cuando uno de los dos aflojaba, el otro tiraba por miedo a que descubriésemos qué era aquello tan extraño y peculiar que teníamos.  No somos amigos y ni mucho menos novios. Pero algo raro nos unía y si quieres, lo seguiremos negando hasta la saciedad. Me siento estúpida por haber negado esto mismo cuando eras tú el que lo decía. Y siento decirte que has sido muy estúpido por negarlo cuando yo lo confirmaba...

Hasta que a uno de los dos se le canse la cabeza de pensar excusas para todo. ¿No?

Como nunca sabré lo que piensas cuando percibes noticias mías, te diré lo que pienso y siento yo.

Ya sabes que soy de sonrisa fácil y de cerradura bien forjada. Que no me cuesta abrirme pero que desconfío fácilmente de las intenciones humanas...que mi corazón ha sido visitado por mucho turista pero que ninguno ha conseguido alojamiento en esta pensión.  Hablamos de amistades si así quieres que lo llamemos. Lo cierto es que por primera vez en mi vida, no tengo las riendas de esta puta mierda de situación. Estoy perdida contigo. No sé si invadir tu tiempo o dejarte volar... Creo que el miedo a dejarte tu espacio y creer que no volverás me aterroriza. Puede que mi orgullo esta vez gane la partida. Que tu indecisión nos esté haciendo jake... que nosotros estamos dejando que todo esto suceda. el caso es ese, que me conoces. Te echo de menos. Y estoy tremendamente enfadada contigo...creo que nunca he estado tan enfadada con nadie.  Pero dentro de mi enfado, creo que nunca he tenido tanto miedo de perder a alguien. De pensar en el último día en que nos vimos y querer recordarlo todo por si esa será la última vez en que volvamos a mirarnos en silencio y sonreír sin saber qué decir...si será la última vez en que  estemos siendo ese raro nosotros, como dices tu... Nosotros y nadie más.  También quiero que sepas que a pesar de todo, yo necesito una conversación; que por muy mucho de menos que te eche; como te dije aquel día, me has hecho mucho daño. Y eso no lo puedo arreglar yo por mucho paso que de. Eso es cosa tuya.

Por último... Me gustaría decirte, que me conoces. Sabes cuándo sí y cuándo no. Cuándo puedo con todo y cuándo puede todo conmigo y esta vez. Todo me puede... No sé qué hacer o no hacer con nosotros. Y no te asustes, son sentimientos, sí, pero no ataques. Y como no sé qué hacer con nosotros, me estoy volviendo loca... Loca de atar.

Y eso era todo. Me dejo mil cosas por decir y exteriorizar. Mucha frustración y amor sobre todo... Porque por si no lo sabes, te lo digo ahora... y es que soy muy de no exteriorizar y me cuesta dar pasos a pesar de que contigo nunca lo demostré. Pero cuesta. Valóralo un poco.

Espero que no sea tarde para cuándo recibas la carta.

 Pero por ahora, esto será un adiós espero que temporal.

Un beso.

Yo.


El por qué de publicarlo ahora es porque estas letras han sido sentimientos encontrados. Porque hay historias que merecen ser recordadas por sus mases y sus menos; que gracias a ellas, somos lo que somos. Y os cuento un pequeño secreto: Nunca está de más por mucho miedo que de, el dejar espacio para saber si lo que vives es una expectativa o una realidad. Para saber que las historias tienen sus buenas y malas rachas y que ser valiente a veces es quedarse quieto en vez de continuar taladrando. Todo llega, todo se resuelve y todo se acaba entendiendo. 




CONVERSATION

0 comentarios:

Publicar un comentario